¡Cuántos de nosotros crecimos junto a una madre, una abuela o una tía que pasaba horas tejiendo, armando y desarmando un tejido, y donde nuestros brazos extendidos eran parte de su creación…!
Tejer es entrelazar hilos, pero es también entrelazar ideas, sueños y proyectos. Algo que sólo las “arañitas” logran comprender. Es una actividad donde el tiempo se detiene, y logran conectarse en el aquí y ahora, consumidas por la creatividad, y por una sensación de plenitud, donde el tiempo se pasa volando! Prestando atención a un patrón, al color, sintiendo el roce de la textura de la lana o el hilo, poco a poco la mente deja de viajar hacia el pasado o el futuro y se queda en el presente. Esto es lo que permite liberar tensión, tanto física como mental, entrar en calma y experimentar sensaciones gratificantes.
Los efectos que tiene el tejer se asemejan a la práctica de meditación, y en forma similar a ella, los movimientos repetitivos activan el sistema nervioso, aminorando el estrés y al centrarnos en el momento presente, se calma la ansiedad.
Enlazando cada hebra, se activan diversos partes de nuestro cerebro, liberando dopamina, neurotrasmisor que se relaciona con el placer, bienestar y relajación. “Las tejedoras terminamos siendo felices, esa repetición de movimientos tiene un enorme efecto relajante y aumenta la capacidad de concentración” ( Xiomara Vielma, Psiquiatra – Cynthia Brignardello Licenciada en Educación, y Profesora de Tejido)
Xiomara Vielma y Cynthia Brignardello ( @piutejidos) quienes desde hace varios años han vivenciado los beneficios del Tejer, señalan que “ tejer, contribuye a mejorar las funciones cognitivas, actuando sobre la memoria de trabajo, la planificación, la flexibilidad cognitiva, cambiando las ideas mentales, la capacidad de tomar decisiones, procesar la información, trabajar con la vista y ejecutar a través de órdenes verbales, todo al mismo tiempo”
Es una actividad que se puede realizar solos o en compañía. En un conjunto, se terminan fortaleciendo lazos sociales con otros, especialmente cuando se crean grupos con fines comunes. El disfrute, el intercambio y la risa es un remedio infalible para mejorar el estrés.
Xiomara señala, que el hecho de realizar algo con nuestras propias manos, mejora nuestra autoestima, ayuda a olvidar los dolores, es un preciado ejercicio mental y físico en enfermedades como artrosis. Además de esto, lo podemos realizar en cualquier lugar, en un viaje por ejemplo, cuando debemos estar en reposo físico y en cama, en una silla en la playa, en un sofá en el invierno, y por supuesto, puede ser de gran ayuda a personas que deseen comenzar un emprendimiento, favoreciendo su autoestima y ayuda a la economía familiar.
Por todo lo anterior,los invito a tejer sueños y realidades, a entrelazar emociones positivas y reconfortantes, pudiendo ser una alternativa para incorporar en tiempos de cuarentena, cultivando la paciencia, liberando la tensión de manera creativa y constructiva, promoviendo la autoeficacia, con la confianza y satisfacción de haber cumplido un objetivo, pudiendo verlo y palparlo.
“Muy lejos, allá en los rayos del sol, están mis más altas aspiraciones. Puede que no las alcance ahora, pero puedo contemplarlas y ver su belleza, creer en ellas y tratar de conseguirlas.
Algún día, en lo más alto del cielo, seremos un solo todo con mis aspiraciones…”
LUISA MAY ALCOTT
(autora de “Mujercitas”)
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